domingo, 21 de diciembre de 2014

Documental "El laberinto autista" (Documentos TV)


¿Sabes lo que es el autismo? ¿Conoces a alguna persona que lo padezca, ya sea autismo en sí o trastornos similares? 
Independientemente de que tu respuesta a cualquiera de las dos preguntas, o a las dos, sea sí o no, seguro que en esta entrada o en lo que te voy a recomendar con ella, te toparás con algo que te interese, o que te deje con la boca abierta. 



Documental "El laberinto autista", de Documentos TV.

Todos deberíamos, al menos, tratar de conocer qué significa realmente padecer estos trastornos, y qué implicaciones conlleva. La desinformación generalizada acerca de estos temas no crea sino un temor y un miedo absurdo fundado en el propio desconocimiento hacia estas personas. 
Que son eso, personas. En muchos casos, más personas incluso que quienes no tienen diagnosticado ningún trastorno. Concretamente y sobre este mismo punto, creo que es muy ilustrativo el minuto 48'10", cuando un chaval de 11 años que tiene Asperger, habla un poco sobre sus compañeros de clase. La mente lógica que tienen ellos les lleva muchas veces a unos razonamientos que, sinceramente, deberíamos saber hacer los demás. Yo tampoco entiendo la broma, ni le veo la gracia Alberto... 

Como siempre digo, si tienes un rato, échale un vistazo a este documental, que seguro te acerca un poco más a cómo viven y cómo se sienten estas personas. Sin duda, creo que no somos conscientes de lo muchísimo que podemos aprender con ellos, ni somos conscientes tampoco de lo felices que podemos ser a su lado.

"Sí que sabe cuando quiere que le den un achuchón.
Marina Prieto, madre de Adrián, autismo severo, 8 años.

"Es muy inflexible. Él, si quiere jugar a una cosa, tiene que jugar a lo que él quiera, como él quiera con las normas que él quiera. Entonces, claro, la relación con los demás se complica cuando las cosas tienen que ser siempre como tú quieras.
Almudena Prieto, madre de Sergio, autismo leve, 12 años.

"Tuve muy claro desde el principio que, una vez que conocí de verdad el síndrome, Virginia moriría con él. Tenía que darle la mayor calidad de vida. Tuve clarísimo y mi familia también que teníamos que adaptarnos nosotros a Virginia, y no Virginia a nosotros."
Benito Junoy, padre de Virginia, autismo severo, 44 años. 

"A mí me resulta más difícil, con un niño, hablar un rato y entender bien, entenderle bien, que, por ejemplo, saber qué pasa en una fisión... Me parece más difícil entender al niño que eso." 
Alberto, síndrome de Asperger, 11 años. 

"Me cuesta mucho mantener la mirada en los ojos de una persona cuando me habla, siempre se me va la mirada a otro sitio. Después entender bromas, me gastan una broma y no sabría decir si me lo dicen en serio o con mala intención. Yo eso no se verlo aunque me esfuerzo por aprenderlo."
"Con la gente, su nivel comunicativo es muy rápido y no siempre me da tiempo a captar lo que están hablando."
"No me gusta el contacto físico... Intento superarlo como puedo."
Cristina, síndrome de Asperger, 19 años. 

"Se dice de las personas con Asperger que son expertos en inteligencia física e inhábiles en inteligencia social. [...] Junto a todo esto también hay dificultades de aprendizaje. No por ser inteligente no hay dificultades de aprendizaje."
Juana María Hernández, psicóloga.



Cierro esta entrada con una cita de un libro que narra, en primera persona, una historia sobre un chico que padece autismo: "El curioso incidente del perro a medianoche", de Mark Haddon. El autor hace un buen trabajo poniéndose en la piel del protagonista, Christopher, y emula bastante bien lo que se entiende que significa padecer el trastorno.  

"Puedes seguir deseando algo por muy improbable que sea."

ALMU

No hay comentarios:

Publicar un comentario