lunes, 6 de octubre de 2014

Rugby

Nos sigue una sombra. Nuestra oscuridad. Puede ser la luz a veces, cuando la verdadera luz ciega. Cuando hacia atrás es hacia adelante y te miran a los ojos mientras das la espalda. 

Nuestros demonios también nos llevan. Y nos colocan donde nos toca estar; sólo hay que saber verlo una vez han cumplido. No creo que exista el demiurgo, pero si me equivoco, es sabido que no hace las cosas perfectas. Eso depende de cada uno. 

Un cuerpo enterrado que sigue andando puede moverte parado. Incluso puede que te haya evitado una tormenta peor. Por las venas corre la sangre, y la nariz llena de aire los pulmones. No hace falta ser consciente; pies en el suelo sin saber qué está cruzando la cabeza.


Vacíos no llenan vacíos. Huella deja si pesa. Lo bueno siempre tiene un final. Lo malo nunca llega a empezar.

Esa pausa contempló la estampa desde una distancia invisible que en realidad era infinita. Se puede estar sin estar. Se debe, a veces. Cuando el silencio resulta ser la mejor opción. Cuando es difícil que no funcione un techo, igual que del suelo no te puedes caer. 

La grandeza es el tamaño que se ve con los ojos del principito. Unos miran y otros ven. Un corazón que late no equivale a un corazón vivo. Nunca hay que olvidar que el calor llega cuando hace mucho frío; cuando la mano anciana me agarró el hombro y me susurró que aguardara. Después señaló en la dirección contraria al dedo de Colón. 

Hay transparencias opacas. Hay música que no se oye. Hay vivos muertos. Y hay muertos vivos. 

Pero tú eres el mapa del camino. Tú decides los conceptos

Dale el poder a tus fantasmas. O a tus ángeles de la guarda. Dáselo a lo tuyo, y sé tu dueño. Elígete. Elígete. Gana perdiendo. Y si te pierdes, gánate. 


"Siempre gana el mejor."

ALMU







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