¿Dónde están mis
certezas?
¿Dónde está todo aquello
que sabía que no sabía?
Ya no sé.
Desde su sonrisa torcida
ya no sé, ni sabré.
Me siento estresada y
nerviosa en esta paz.
O sea que estoy todavía
más estresada que antes, porque antes había incertidumbre, había posibilidades,
había inquietud.
Y ahora estoy inquieta
porque ya no tengo inquietud, porque ya
no me hace falta tenerla.
Se supone que lo tengo
todo y esta sensación de plenitud es capaz de agobiarme.
Ni siquiera tengo la
sensación de haberme equivocado porque ni siquiera elegí esto.
Todo esto llegó, pasó y
punto, yo no decidí, yo no pensé, yo no actué.
Yo vi cómo pasaba y
acepté mi vida y acepté mi suerte.
Porque se supone que esto
es suerte.
No dudo de que lo sea.
Pero mentiría si dijera
que no me abruma.
Estoy bloqueada en una
nueva zona de confort.
Esta nueva zona de
confort se llama “la vida que todo el mundo debería tener”.
Pero, ¿a dónde iba yo?
Yo estaba yendo a algún
sitio… ¿Dónde era?
Cuando pones en la
balanza comodidad y retos, ¿qué pesa más?
Que viene a ser lo mismo
que decir, ¿de qué lado está la felicidad?
Tiny vessels oozed into your neck
And formed the bruises,
That you said you didn't want to fade,
But they did and so did I that day
And formed the bruises,
That you said you didn't want to fade,
But they did and so did I that day