martes, 9 de febrero de 2016

Documental "Paradise Lost"



Esta serie de tres documentales, producidos por la HBO y estrenados en los años 1996, 2000 y 2011, narra una tremenda historia que comienza con el escalofriante y brutal asesinato de tres niños de 8 años en 1993, en West Memphis, Arkansas. Tres adolescentes son acusados por ello. El resto de lo ocurrido merece la pena verlo directamente en los documentales y formarse una opinión propia al respecto. La mía se resume en esta imagen que he encontrado: 




Lo primero de todo para hacer una reflexión sobre estos documentales es saber que cada Estado del mundo tiene sus leyes penales y procesales para los enjuiciamientos y demás procesos criminales, que estarán inspiradas en los principios constitucionales concretos que considerara el legislador en su momento para su ordenamiento jurídico. Podrán ser en su contenido más o menos moralmente correctas, garantistas, seguras, justas, etc., ése es otro debate, pero serán formalmente ley.

El debate aquí es que, existiendo una ley ésta se incumpla, y se incumpla además por quienes se rigen supuestamente por el principio de legalidad, lo cual es escandaloso y una auténtica tragedia, sea en el ámbito que sea, no sólo por la incongruencia del hecho en sí, sino también por que en muchos países nos conformemos con que esto es normal y, por tanto, no se puede hacer nada al respecto. 

Cada Estado tiene sus vacíos, sus aciertos y sus meteduras de pata legislando en asuntos penales (que son MUY difíciles de legislar), pero es inconcebible que se "garanticen" un derecho a la presunción de inocencia y una exigencia de probar fehaciente y LEGALMENTE la culpabilidad siempre y cuando convenga. Y más en aquellos Estados en que se contempla la pena de muerte, como es el caso de los documentales (si no me estoy colando con que efectivamente contaran con estas garantías en Arkansas, que todo puede ser). Cuando se acusa de cualquier manera, simplemente por que se pide que rueden cabezas, se pueden llegar a cometer barbaridades que ponen al Estado y a la Administración de Justicia al nivel de quien perpetra un crimen, y hay que estar por encima de ello (joe, ¡para eso eres un Estado!); cada uno tendrá su opinión, y la mía a este respecto es que es inadmisible, por la falta de profesionalidad y porque se intenta castigar sin conseguirlo un incumplimiento de la ley a través precisamente de seguir incumpliéndola, perdiendo pues la congruencia y la imparcialidad, necesaria para un juicio justo; es un poco esto del "y tú más" del que habla la nueva política española. Y bueno, lo de la Doctrina Alford, a la que no tienen más remedio que someterse los acusados del documental, por la que el Estado no tiene responsabilidad, me parece el colmo de los ejemplos en este sentido. 

En esta línea, viene a la mente la película "En el nombre del padre", curiosamente también del año 93. De igual forma, merece mucho más la pena verla que contarla. Yo no niego que un culpable deba ser penado y rehabilitado de la forma en que lo precise, y me parece además necesario, pero a mí se me parte el corazón imaginando que gente inocente pueda estar ocupando ese lugar, sobre todo cuando hay unas leyes que lo intentan evitar en la medida de lo posible, por negligencias e incompetencias de los órganos públicos correspondientes que necesitan una cara y una condena a cualquier precio. Me parece un fracaso de la ley, de la sociedad y del ser humano. 

Creo que las víctimas merecen respeto y justicia, pero se merecen una justicia real, y por eso debe haber medios e imparcialidad para conseguirla. Jason Baldwin, uno de los tres acusados, es claro al respecto y así lo afirma en los documentales: "es una tragedia lo que les ha pasado a las víctimas, y lo siento mucho, lo siento muchísimo por ellos, pero también es una tragedia que yo esté en la cárcel sin haber hecho nada". Es difícil, y yo también pensaba así, emocional y visceralmente, pero el Derecho Penal no puede ser victimista: "ojo por ojo y el mundo acabará ciego" (Mahatma Gandhi). 

Me falta mucho por saber y por conocer sobre este tema tan controvertido y complicadísimo, pero creo que es básico para una sociedad definirse bien al respecto, y quizás lo más importante sea educar a los ciudadanos, cualquiera que vaya a ser su profesión pero sobre todo si se van a dedicar a investigar, acusar o enjuiciar, en los valores complementarios de la justicia, la libertad y el respeto a los demás, para poder comprender en toda o casi toda su magnitud el crimen y sus consecuencias en base a la ley. De verdad, y más en este contexto penal, es bonito respetar la ley, y hay muchos preceptos que no están tan mal, aunque otros sean ofensas puras y duras al Estado por salvar a cierta gentuza de todo tipo. Ser honrado hoy en día no debería ser un reto, pero lo es, y qué rabia me da... 

Cuando dejemos de conformarnos, de creernos lo que nos dicen los medios y nos indignemos de verdad por que gobierno, legisladores y poder judicial nos tomen por tontos, probablemente podamos volver a llamarnos "civilización", con orgullo y con razón. 

Enlace al primer documental "Paradise Lost: The Child Murders in Robin Hood Hills": https://www.youtube.com/watch?v=pAjOITVj2eE&list=PLmrgQV7n11Pm0qEAKPISdF2urIiqyx0l_&index=71 



Segundo documental, "Paradise Lost: Revelations":







viernes, 5 de febrero de 2016

Documental "La pregunta" (Crónicas TVE)


Sí. Soy una P-E-S-A-D-A con los documentales. 

Pero es porque hace falta. Este además sigue el hilo de la película "La ola", que ha visto casi todo el mundo, y si no, doble recomendación para hacerlo, porque salen haciendo (no muy bien, a mi juicio) waterpolo de vez en cuando y el experimento que hacen sobre la autocracia es interesantísimo, con un resultado de piel de gallina.

Este documental hace una reflexión buena sobre el ser humano como animal social y las necesidades que este carácter le genera, teniendo como repercusiones una aparente vulnerabilidad que se traduce en el miedo que más a la orden del día está, el miedo a estar solo, y esa tendencia a perderse como individuo por formar parte de un grupo, con tal de no sufrir dicho miedo. 


"Aprendíamos mucho sobre la fuerza de un grupo sobre la gente, lo importante que es la pertenencia, lo importante que es el grupo, y hasta qué punto muchas personas, el 60%, son capaces de abandonarse a sí mismas con tal de que un grupo las acepte." Amelia Valcárcel


Enlace al documental: 

martes, 2 de febrero de 2016

Documental "(Dis)honesty"




Un documental obligado de ver sobre por qué mentimos y sus consecuencias. Fantástico. 



En mi opinión, es la explicación de la gran mayoría de los problemas del ser humano como animal social, al menos del mundo occidental y su sociedad actual, que es lo que conozco. Que el honor tenga ahora una connotación arcaica o incluso ridícula a veces, no quiere decir que lo sea. Esa ausencia de honor o moral de hoy en día es lo que construye esta sociedad falta de confianza y plagada de prejuicios, inseguridad, descontento y, en sus peores manifestaciones, incluso asco y odio puro. Ese "copio en el examen", ese "me cuelo en el metro", ese "miento un poquito en la declaración de la renta o en el currículum", ese "me callo que la cajera me ha devuelto de más", ese "aparco en plaza reservada a personas con diversidad funcional o en un sitio donde caben claramente dos coches pero lo dejo de tal forma que entre yo y sólo yo", todo porque "si total, es una mentirijilla de nada, es una sola vez...". 

La mentira es mentira, la estafa es estafa, y el fraude eres tú, soy yo. No olvidemos que engañándonos a nosotros mismos no sólo nos hacemos un flaco favor, sino que además la repercusión dañina para el resto de la gente tiene lugar desde que decidimos distorsionar la realidad a nuestro placer. Respeto, consciencia y sobre todo, valor, mucho valor. 


"Si vivimos sin robar, sin hacer trampas ni mentir, habremos triunfado en la vida."

Enlace del documental en inglés (YouTube):

Enlace del documental en castellano (RTVE Documentos TV):